lunes, 28 de noviembre de 2022

Barcelona (España).

 

Fotografía post mortem de un niño sobre 1877. Fotógrafo: Cantó.
Fotografía post mortem de un niño sobre 1877.
Fotógrafo: Cantó.
Puede observarse el aparato de sujeción dentro del circulo.

Este sitio existe para desacreditar y acreditar la idea de la foto post mortem de pie victoriana. 
Las fotos post mortem existen, pero ninguna de ellas es independiente.




viernes, 25 de noviembre de 2022

U.S.A.

Fotografía post mortem de nos niños y una mujer en el siglo XIX.
Fotografía post mortem de nos niños y una mujer en el siglo XIX.
En la Imagen se puede observar en el niño de la derecha el aparato de sujeción. La mujer y el otro niño también están fallecidos.
En la Imagen se puede observar en el niño de la derecha el aparato de sujeción.
La mujer y el otro niño también están fallecidos. 

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Trzic (Eslovenia).

Estatua del Ángel en el cementerio de Trzic. https://www.deviantart.com/lordradi/art/Angel-3-142184289
Estatua del Ángel en el cementerio de Trzic.

 

jueves, 24 de noviembre de 2022

Madrid (España).

Fotografía post mortem de un hombre sobre 1855. Fotógrafo:  Martínez de Hebert.
Fotografía post mortem de un hombre sobre 1855.
Fotógrafo:  Martínez de Hebert.
Puede observarse el aparato de sujeción dentro del circulo.

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martes, 22 de noviembre de 2022

María Encarnación Ezcurra de Rosas ( Argentina).

 

Cuadro de Prilidiano Pueyrredón en 1851. Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.
Cuadro de Prilidiano Pueyrredón en 1851.
Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.

Ezcurra de Rosas, María Encarnación. Buenos Aires (Argentina), 25.III.1795 – 19.X.1838. Dama.

Era la quinta hija del matrimonio formado por Juan Ignacio de Ezcurra y Ayerra, nacido en Pamplona y llegado al país en 1770, y Teodora de Arguibel y López de Cossio, hija de un prestigioso comerciante francés radicado en Buenos Aires, Felipe de Arguibel.

El 16 de marzo de 1813, siendo muy joven, contrajo matrimonio con Juan Manuel de Ortiz de Rosas, bendijo el enlace el presbítero José María Terrero. Las familias Ortiz de Rosas y Ezcurra eran amigas y ya aceptaban de buen grado la pareja que formaban Felipe Ezcurra con Gregoria Rosas.

Encarnación tuvo su primer hijo, Juan Bautista Pedro, en 1814, después, en 1816, una niña llamada María de la Encarnación que falleció a corta edad y finalmente, en 1817 nació Manuela Robustiana.

Encarnación Ezcurra y Juan Manuel de Rosas.
Encarnación Ezcurra y Juan Manuel de Rosas.

Se la reconoce por su vocación pública, influencia política y decidida participación en favor de su marido durante la Revolución de los Restauradores, que derrocó al gobierno de Juan Ramón Balcarce, acontecida en octubre de 1833.

En 1836 se resiente su estado de salud.

El final de esta gran historia llegó el 20 de octubre de 1838, cuando Ezcurra falleció.

El dolor fue desgarrador para Rosas. Se encerró durante horas con el cadáver y lloró amargamente sosteniéndola en sus brazos.

Los funerales de Encarnación Ezcurra fueron fastuosos. Buenos Aires jamás había visto algo así. Se obligó a la población a llorarla y se impuso un luto de dos años. Mientras tanto, el viudo buscó en la fe apaciguar tanto sufrimiento. En 1842 realizó arreglos a la parroquia de Balvanera, ubicada en el actual Barrio de Once y la consagró a la memoria de Encarnación. Hoy, la mayoría conoce dicho templo como el santuario de San Expedito.

Con el tiempo, algunos partidarios federales comenzaron a referirse a ella como "santa". Entre ellos, el obispo Marcos Ezcurra, uno de sus parientes.

"El cadáver de doña Encarnación —comentó años más tarde— estaba en el mausoleo de Máximo Terrero, en nuestra Recoleta (…). La familia resolvió trasladarlo al sepulcro de los Ortiz de Rosas. Se preparó una urna para las cenizas. Suponíase que el cadáver estuviera hecho polvo. Habían transcurrido desde su muerte ochenta y siete años. Pero, cuál no sería la sorpresa de todos cuando al abrirse el ataúd vimos que el cuerpo de doña Encarnación estaba intacto, incorrupto, tal como si acabara de morir. Los cabellos, la piel de la cara y de las manos, conservaban su integridad, lo mismo que el resto del cuerpo (…) vestía el hábito de Santo Domingo con que doña Encarnación fue sepultada".

A la derecha el féretro de Juan Manuel de Roses.  El de la izquierda es de su mujer Encarnación Ezcurra. https://www.flickr.com/photos/97449968@N04/14065159934
A la derecha el féretro de Juan Manuel de Roses. 
El de la izquierda es de su mujer Encarnación Ezcurra.

"Ochenta y siete años de tumba no bastaron a destruir el cuerpo de aquella mujer hondamente cristiana. ¡Qué digo el cuerpo! Ni siquiera el hábito, ni el peinado, ni las flores que el propio Rosas puso alrededor de su cabeza como un nimbo de santa, presentaban las huellas del tiempo. Todo estaba incólume. Hasta las flores secas podían reconocerse con facilidad. Muchos parientes se llevaron, como recuerdo, algunas. En las manos mantenía el rosario. Y en el rostro purísimo, sin una sola arruga, brillaba una suave sonrisa viviente. No pudo utilizarse la urna para sus despojos. El cadáver fue inhumado por segunda vez, tal como estaba, en la tumba de la familia Ortiz de Rosas, en la Recoleta. Allí, a través del cristal, puede verse el rostro intacto todavía", detalló.

Santa para algunos y villana para otros, Encarnación fue ante todo una mujer aguerrida e inteligente. El poder del que gozó Juan Manuel de Rosas fue en realidad hilvanado por ambos, desde un respeto profundo y mutuo necesario en toda empresa exitosa.

El eclesiástico no llegó a conocerla, pero fue de gran peso la experiencia que tuvo hacia 1925.

 



viernes, 18 de noviembre de 2022

Alemania.

Fotografía post  mortem de una niña sobre 1860.
Fotografía post  mortem de una niña sobre 1860.
Puede observarse el Aparato de sujeción dentro del circulo.
Puede observarse el Aparato de sujeción dentro del circulo.

Este sitio existe para desacreditar y acreditar la idea de la foto post mortem de pie victoriana. 
Las fotos post mortem existen, pero ninguna de ellas es independiente.




 

martes, 15 de noviembre de 2022

Anónimo.

Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX.
Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX.
En la Imagen la fallecida es la niña de la derecha. Puede observarse el aparato de sujeción dentro del circulo.
En la Imagen la fallecida es la niña de la derecha.
Puede observarse el aparato de sujeción dentro del circulo.




 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Madrid (España).

Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX. Estudio Fotografico: F.Gutierrez.
Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX.
Estudio Fotografico: F.Gutierrez.
Se puede observar el aparato de sujeción dentro del circulo.
Se puede observar el aparato de sujeción dentro del circulo.




 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Coimetrofilia.

https://red.land/curiosidades-tim-burton-debes-conocer/

La visita al cementerio es una actividad que se suele hacer al menos una vez en la vida. Ese punto de conexión entre la materia y el espíritu, lo eterno y lo efímero, sugestiona de manera inevitable; y si por motivos agnósticos no se asume como un lugar de espiritualidad, por respeto se suele canalizar como un espacio solemne. Aunque hay quien va más allá…

La coimetrofilia, del griego koimeterion (cementerio), es una parafilia definida como una persistente, anormal e injustificada atracción por los cementerios. De todas las parafilias, es una de las menos estudiadas, y aunque exista el término coimetromanía, que es solamente la manía de visitar los cementerios, la relación que se establece al tener coimetrofilia, trasciende el acto físico de la sexualidad y se manifiesta de modo más espiritual, en una relación con el espacio.

Cementerio de Ciriego (Cantabria). https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/doce-cementerios-que-se-deben-visitar-vez-vida_12594
Cementerio de Ciriego (Cantabria).

En ese sentido espacial,  los cementerios, y más en lo especifico las necrópolis, suelen ser no solamente lugares sacros donde se visitan seres queridos que ya no están, sino que son narradores de historias de las ciudades que los acogen, espejos inamovibles y a la vez en evolución de las sociedades y sus corrientes de pensamiento. A veces, de una manera tan peculiar que se convierten en museos a cielo abierto.

https://www.youtube.com/watch?v=Gyu7zvy8leg


Una de los cementerios más visitados en el mundo, es el Père Lachaise, en la mítica ciudad del amor (París) y resulta muy curioso que en una ciudad tan rica en arquitectura, urbanística, museos y monumentos, este cementerio sea uno de los destinos turísticos más visitados. Ello no quiere decir que todos los turistas padezcan de coimetrofilia o coimetromanía —al menos de una manera patológica— pero sí, es un hecho que más allá de su valor artístico, arquitectónico, o de las personalidades que en él reposan, traspasar su umbral representa hacer un viaje único, maravilloso e intenso.


 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Madrid.

 



Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX. Fotógrafo: Conde de Vernay.
Fotografía post mortem de una niña en el siglo XX.
Fotógrafo: Conde de Vernay.
Se puede observar el aparato de sujeción dentro del circulo.
Se puede observar el aparato de sujeción dentro del circulo.