Retrato de una niña fallecida, probablemente Catharina Margaretha va Valkenburg en 1682.
(1159-Mauritshuis).
Cuadro de Johannes Thopas.
Parece como si la hermosa niña que yace tan pacíficamente esté dormida. Pero nunca volverá a despertar, ya que ha fallecido. Sus padres hicieron pintar su imagen por Thopas, cuyas otras obras conocidas son todos dibujos de retratos. Esta triste pintura es uno de los más bellos e íntimos retratos de un niño en el lecho de muerte. Permaneció en posesión de su familia durante más de 300 años.
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